Sigo andando los caminos que recomienda mi estrella
y se va ahondando la huella de mi lírico destino
implacable peregrino de nostálgicas venturas
me remonto a las alturas de las almas desdichadas
y en cada nota pulsada pulso la misma amargura
andador de soledades donde el paisaje es incierto
donde el que afloja esta muerto, donde el que cincha padece
allí, allí tan solo florece la copla de mi instrumento